elección

Hoy en día, las impresoras 3D de resina de escritorio son muy populares por su precio asequible y porque cada vez se tienen más conocimientos sobre la impresión 3D. Con una oferta tan amplia, puede resultarle complicado elegir qué máquina es la que más le conviene.
Las primeras impresoras de resina baratas eran máquinas de pequeño tamaño. Actualmente, esto ha cambiado. Han llegado al mercado impresoras con amplios espacios de construcción que se adaptan a los proyectos más grandes y ambiciosos.
Hemos probado muchas de ellas para ofrecerle nuestras mejores selecciones, además de otras máquinas que merece la pena tener en cuenta. Estas son las mejores impresoras 3D de resina gran formato que es interesante conocer en la actualidad.
A diferencia de las impresoras de modelado por deposición fundida (FDM) de filamento, que mueven los componentes a lo largo de varios ejes, las impresoras 3D de resina basadas en LCD son más sencillas. Solo hay un eje móvil (el Z), además de un proceso de impresión estático basado en la luz. Por ello, la mayoría de las impresoras 3D de resina de escritorio tienen un aspecto y un funcionamiento casi idénticos.
No obstante, aunque la tecnología de una impresora 3D de resina es relativamente simple, imprimir modelos de gran tamaño puede resultar complicado. Cuanto más grande es una impresión, mayor es la fuerza física a la que está expuesta durante el proceso. Por consiguiente, es más difícil sostener correctamente el modelo.
Además, el espacio de construcción, el tamaño de la pantalla LCD y su número de píxeles (y, en consecuencia, la resolución de la impresora) serán factores decisivos para ayudarte a elegir una máquina u otra. Tenga en cuenta que, mientras que los estándares de resolución (como 4K, 8K) pueden indicar impresiones de mayor resolución, el tamaño de la pantalla LCD de enmascaramiento es lo que, en última instancia, determina la resolución.
Aparte del tamaño y la resolución, la facilidad de uso y aquellas características que hacen que la impresión de gran formato sea más cómoda deben ocupar un lugar destacado en su lista de criterios. Como tales, nos referimos a cosas como si tiene que nivelar la placa de construcción antes de imprimir, o la facilidad con la que puede retirar y sustituir el tanque de resina. Una impresora nivelada de fábrica puede facilitar el éxito de las impresiones de gran tamaño, un proceso que resulta más complicado cuanto mayor es la placa de impresión. Disponer de medios para rellenar el tanque de resina de forma automática puede ser una gran comodidad para las impresiones de gran volumen, sobre todo para aquellas que requieren estructuras de soporte pesadas. La presencia de estas características es un factor que puede hacer que trabajar con una impresora 3D de resina de gran tamaño sea una experiencia mejor que con otra.
Por último, piense dónde va a comprar la impresora. Se trata de máquinas grandes que pesan mucho. Podría incurrir en elevados gastos de envío e importación si compra una en el extranjero, en comparación con un distribuidor local que tenga la impresora en stock y lista para enviar desde su país.
La impresión 3D con resina puede ser desordenada y sucia, más aún si intervienen enormes placas de impresión y tanques de resina que necesitará manejar con las dos manos. Afortunadamente, la Phrozen Sonic Mega 8K S contribuye en gran medida a hacer manejable este caos con un diseño especialmente fácil de usar y una placa de impresión precalibrada, lo que le permitirá empezar a usar su impresora nada más sacarla de la caja.
Disponible por unos 1 550 €, presenta un ahorro significativo con respecto a su predecesora, la Phrozen Sonic Mega 8K, al tiempo que introduce varias mejoras para la comodidad del usuario.
Presenta un nuevo diseño con una tapa abatible que se desliza por encima de la impresora, sustituyendo a las puertas dobles de la Mega 8K original, que se abren a lo ancho ocupando un espacio enorme. Esto contribuye a que la máquina presente un tamaño sorprendentemente compacto para su espacio de impresión de 330 x 185 x 300 mm.
La gestión del material se realiza mediante un tanque de resina de doble asa, con un espacio empotrado en el interior de la impresora para encajarlo. Hay disponible una bomba de resina opcional, la Phrozen Pump & Fill, que permite realizar recargas inteligentes del material que esté utilizando lo cual le facilita realizar impresiones más largas. Todavía no hemos probado este accesorio, por lo que no podemos hablar de su eficacia.
La placa de impresión de la Sonic Mega 8K S viene precalibrada, lo que significa que, una vez que haya sacado de la caja su máquina de casi 30 kg y la haya colocado donde la necesite (llame a un amigo, ¡es un trabajo en equipo!), estará más o menos listo para llenarla de resina y empezar a imprimir.
Sin embargo, la realidad de empezar a imprimir con la Mega 8K S es un poco más complicada que eso, ya que la elección del slicer y la disponibilidad de configuraciones para la impresión de resina son lo más importante. Phrozen proporciona un punto de partida sólido, lo cual resulta muy práctico, con tres slicers populares incorporados en el lápiz de memoria que se incluye con la máquina y una tabla exhaustiva de ajustes de material que la empresa ha verificado (en condiciones específicas) disponible en el sitio web de Phrozen. Con la impresora se proporciona una impresión de prueba para que pueda introducir una configuración personalizada para la resina de su elección.
El tanque de resina de la Sonic Mega 8K S incorpora de serie una película de ACF, lo que le permite imprimir rápido a costa de acortar la vida útil de la película y de la pantalla de LCD. En este contexto, «rápido» se aplica a las velocidades de transición entre capas, haciendo que las etapas de movimiento de la impresora se produzcan rápidamente (la película libera la capa previamente curada suavemente, evitando que la tensión del proceso destruya la impresión).
Tras la impresión, hay un gancho convenientemente colocado para colgar la placa de impresión, dejando que la resina vuelva al tanque antes de que usted retire la impresión y proceda a su limpieza.
Además, Phrozen ofrece estaciones de lavado y curado en sintonía con su máquina, que permiten acomodar los grandes modelos y lotes de modelos que vaya a crear, lo cual ayuda a mantener el proceso ordenado, en términos generales.
Tras algunas semanas imprimiendo con ella, nuestra principal crítica se reduce realmente a una peculiaridad que puede ser específica de las condiciones en las que la probamos: la gran tapa de plástico verde parece albergar una carga estática que atrae los goteos de resina. Es probable que esta sobrecarga se produzca al retirar el ceñido envoltorio con el que se protege la tapa para el envío. Phrozen recomienda a los usuarios limpiar la tapa con alcohol isopropílico y un pañuelo de papel antes de usarla.
En definitiva, se trata de una impresora 3D de resina de gran formato fácil de manejar y muy práctica para realizar trabajos grandes.
La M3 Max es la primera impresora de resina XL de Anycubic, con un gran espacio de construcción de 298 x 164 x 300 mm. Cuenta con una pantalla de 7K de 13,6 pulgadas y 6 480 x 3 600 píxeles, que equivale a una resolución XY de 46 micrones.
La plataforma de impresión está grabada con el típico diseño de tablero de ajedrez de Anycubic y ofrece una buena adherencia para las impresiones de gran tamaño. Anycubic también incorpora una variante de lámina FEP en su tanque de resina. A diferencia de las láminas transparentes habituales en la mayoría de impresoras, esta lámina presenta una textura mate. El objetivo de esta variante esmerilada es facilitar la liberación de la impresión entre las capas, un aspecto esencial en las complejas impresiones de gran formato.
La Photon M3 Max también dispone de rellenado automático de la resina mediante una botella de resina situada en la parte posterior de la máquina. El sistema empuja la resina hacia el tanque a través de un tubo mediante presión positiva, gracias a un sensor que comprueba el nivel y rellena el depósito cuando es necesario. Aunque esta función evita que tenga que rellenar el tanque a media impresión, es complicado trabajar con un tanque que prácticamente siempre está lleno, sobre todo si tiene que cambiar de resina porque le interesa otro tipo o color, así que existe la posibilidad de desactivar esta función. La poca profundidad del tanque también complica esta situación.
Photon Workshop, el programa de corte de Anycubic, está incluido con la impresora y ofrece todas las funciones necesarias para una impresión de resina efectiva. También están disponibles otros programas de corte como Lychee o ChiTuBox, ambos con perfiles de impresión para la Photon M3 Max.
Asimismo, incluye un protector para la pantalla LCD. Por desgracia, deberá colocarlo usted mismo e intentar que no se formen burbujas, lo cual no será fácil. Además, la M3 Max no alcanza las velocidades de impresión de 60 mm/h que publicita el fabricante. Al contrario, se queda bastante lejos.
Su diseño, con una media cubierta, mantiene el aspecto plástico de la impresora y facilita el acceso. Con un precio de aproximadamente 780 €, la Photon M3 Max es la impresora más barata de esta lista. Supone una excelente entrada en el mundo de la impresión 3D de resina de gran formato sin necesidad de gastar mucho dinero.
Si quiere imprimir realmente a lo grande, echa un vistazo a la Phenom XXL V2 de Peopoly.
El nombre lo dice todo. Con un espacio de construcción de 527 × 296 x 550 mm, puede que la Phenom XXL V2 sea la impresora 3D de resina de escritorio de mayor tamaño. Para que se haga una idea, su capacidad supera dos veces y media la de la Mega 8K. No solo le permite imprimir tiradas más grandes de piezas, sino también tiradas grandes de piezas de gran formato.
Sin embargo, tenemos que advertirle que existe un «pero»: la resolución. La pantalla LCD de 4K de la impresora solo ofrece una resolución XY de 137 micrones, lo que representa una reducción drástica con respecto a la Sonic Mega 8K. Aunque pueda parecer desalentador, en realidad no es tan grave, ya que las impresiones de gran formato suelen necesitar posprocesamiento.
La Phenom es adecuada para imprimir objetos alucinantemente grandes: cosas que tendría que dividir para imprimirlas con otras impresoras cabrán en la Phenom XXL. Teniendo en cuenta lo fácil que resulta posprocesar las impresiones 3D de resina, la Phenom XXL es todo un hallazgo para aquellos profesionales e ingenieros del mundo del entretenimiento con un presupuesto limitado. No podrá obtener todos los detalles en las áreas más pequeñas, pero incluso con una resolución de 137 micrones, el acabado de las impresiones debería ser satisfactorio.
El exterior de la impresora es de chapa metálica, con una puerta que se abre hacia adelante. No ahorra tanto espacio como en el caso de la Sonic Mega 8K, con sus particulares puertas batientes, pero imaginamos que el destino de la XXL será un taller con suficiente espacio, en el que sus dimensiones no representarán un problema.
Como la Sonic Mega 8K, la Phenom XXL utiliza una placa de impresión perforada para disminuir el peso y la fuerza. Su tanque de aluminio de gran tamaño puede contener más de 6 litros de resina, lo cual resulta ideal para las impresiones de gran formato.
Otros avances de la V2 incluyen la conectividad wifi y una cámara de infrarrojos para la supervisión remota de las impresiones: mejoras significativas que elevan la experiencia de impresión a un nivel completamente nuevo.
Con un precio que ronda los 7 500 €, no es ninguna ganga. Quizás por eso actualmente Peopoly incluye una pantalla LCD de repuesto, una película de interfaz del tanque adicional y botellas de resina para endulzar el trago a sus clientes de la Unión Europea y de EE. UU. En cualquier caso, puede que sea la única opción para el consumidor particular (en términos de accesibilidad y sencillez) de acceder a impresiones de gran formato.
La oferta de impresoras 3D de resina gran formato es relativamente escasa. Aun así, más allá de nuestras selecciones anteriores, todavía hay un pequeño número de máquinas de las que merece la pena hablar. Se trata de máquinas que hemos probado o que tenemos previsto probar.
Esta no sería una guía de compra de impresoras 3D de resina digna de ese nombre sin una mención a Elegoo: la marca es algo así como una creadora de estándares con máquinas asequibles y la Elegoo Jupiter sin duda contribuye a ello. Aunque el volumen de impresión es inferior al de nuestras selecciones anteriores, y su diseño de una sola puerta no es especialmente cómodo para todas las situaciones, se trata de una máquina verdaderamente competente, actualmente disponible por unos 830 €.
Nos ha llamado la atención una versión más reciente de la Jupiter, y estamos trabajando para poder traer una a nuestro laboratorio con idea de probarla para esta guía. Este nuevo modelo se llama Elegoo Jupiter SE y es una impresora de unos 650 € que promete un diseño más ligero, cambiando la puerta por una tapa de tipo cúbico. Por lo demás, cuenta con alimentación automática de resina y filtrado de aire en la cámara, todo ello de serie, al igual que la Jupiter original. La SE también presenta el espacio de construcción de 277 x 156 x 300 mm de la Jupiter, un poco más pequeño que el de todas nuestras elecciones anteriores.
Si algo hemos aprendido analizando gran cantidad de impresoras 3D es que intentar compararlas en un amplio abanico de aspectos es poco práctico para hacerse una idea de cómo es el uso y la experiencia con cada una. Si intenta comparar una impresora autoensamblada de menos de 200 € para aficionados con una máquina para producción de 6 000 € diseñada para manejar materiales de ingeniería, puede que no descubra que quizás la primera sea muy fácil de instalar y que la segunda suponga una enrevesada maraña de actualizaciones de firmware, sistemas inestables y un rendimiento poco fiable.
Por eso pedimos a nuestros redactores que vayan al grano. ¿Cómo es el uso de la impresora? ¿Qué funcionalidades y características la definen? ¿En qué consiste su mantenimiento? Y, lo que sería más importante, ¿vale la pena? No queremos estancarnos en cifras fuera de contexto ni obsesionarnos con cuestiones afectadas por más variables de las que podemos controlar.
Nuestras reseñas tienen como objetivo al usuario final de una impresora 3D. Imaginamos lo que es probable que hagan con ella y centramos las pruebas en esos desafíos. Si tenemos una impresora de gran volumen, por ejemplo, imprimiremos (¡oh, sorpresa!) impresiones de gran tamaño que hagan uso de la cama completa y que nos permitan comprobar el rendimiento en el límite de la altura Z.
También consideramos otros criterios generales a la hora de valorar cuáles son las mejores impresoras 3D, como la facilidad de uso, los programas de software compatibles o las opciones disponibles para la resolución de problemas. Si algo va mal, ¿es fácil reparar la máquina? ¿La documentación o el servicio de atención al cliente proporcionan información adecuada?
Nos esforzamos por responder a todas estas preguntas en nuestro intento por encontrar la mejor impresora 3D para usted.
La confianza es importante para All3DP, por lo que la política que aplicamos al realizar nuestros análisis es estricta. Obtenemos productos para su revisión de dos maneras: solicitando una unidad en préstamo o comprándola directamente.
Si un fabricante no reclama la unidad una vez finalizado el análisis, se dona a una causa local o se almacena para su posterior eliminación responsable. Las máquinas compradas por All3DP permanecen en la oficina para uso del equipo o son donadas o eliminadas de la manera descrita anteriormente.
Los fabricantes o benefactores que donan unidades para su análisis no influyen en el resultado o contenido de nuestras reseñas. La primera vez que tienen acceso a ellas es cuando las publicamos para nuestros lectores. En la medida de nuestras posibilidades, consultamos las dudas y problemas con el fabricante, para obtener un mejor contexto, y para saber si tienen constancia de una determinada circunstancia o problema, y si existe alguna hoja de ruta para solucionarlo sobre la que podamos informar al lector.
Para poder ofrecer nuestros contenidos sin coste alguno para el lector, obtenemos rentabilidad de ellos de varias maneras. Entre ellas se incluyen los enlaces a productos afiliados. Si hace clic en un enlace de compra y realiza una compra, podemos percibir una pequeña comisión por parte del comerciante. Si desea conocer más detalles sobe esta práctica, encontrará una sección sobre publicidad y actividades comerciales en nuestras condiciones de uso.
La impresora 3D que hemos elegido como principal recomendación seguro que responde a las necesidades de la mayoría de usuarios; al fin y al cabo, ser un todo terreno es uno de los motivos por los que la hemos escogido.
Pero, como es sabido que, cuando hablamos de impresión 3D doméstica, no existe una única solución que satisfaga a todos, estamos aquí para ayudarle. Aquí tiene algunas indicaciones para orientarle en este terminológicamente denso, pero maravilloso, mundo. (Hablando de terminología, al final de este artículo encontrará un práctico glosario de palabras clave).
Muchas impresoras 3D que se presentan como para principiantes o para niños llegan a tales extremos para «mimar» al usuario, que rápidamente se convierten en experiencias claustrofóbicas que ofrecen más limitaciones que posibilidades a medida que la experiencia de su propietario aumenta. Si las características específicas que ofrece una impresora 3D para principiantes no se adaptan exactamente a usted, le recomendamos que opte por una impresora económica. Ahorrará algo de dinero y tendrá ocasión de aprender mucho más de su experiencia. Y si algo sale mal, la vasta tribu online que se articula alrededor de cada impresora ya conoce todas las preguntas y respuestas posibles.
Si bien la calidad general de las impresoras 3D baratas ha mejorado drásticamente en los últimos años, su nivel de control sobre la calidad a veces puede resultar insuficiente. Aquellos fabricantes con una base de usuarios más amplia (como Creality y Anycubic) se están adaptando para satisfacer las demandas de sus nuevos fans, incluyendo un mejor soporte al cliente. Además, los propios propietarios contribuyen a la enorme base de conocimientos online. Hoy en día, no queda piedra sin remover para resolver los problemas de las principales impresoras 3D baratas.
Pocas publicaciones alcanzan nuestro nivel de compromiso a la hora de experimentar con las impresoras del momento. No tenemos ninguna obligación con los fabricantes, por lo que no necesitamos «maquillar» nuestros hallazgos, que llegan a sus manos al mismo tiempo que a las de usted.
Si no encuentra el análisis de una máquina sobre la que le gustaría saber más, contacte con nosotros en editors@all3dp.com.
La compra de una impresora 3D doméstica muy raramente constituye una inversión «sin añadidos». Además de tener que comprar continuamente materiales para imprimir sus piezas, existen costes de mantenimiento asociados a las partes perecederas de la impresora, como los cabezales en el caso de las impresoras de modelado por deposición fundida (FDM), o la película de FEP en el caso de un equipo de estereolitografía enmascarada (MSLA). Al margen de esto, siempre hay piezas que se desgastan o se rompen, lo que significa que no estaría de más que le hiciera con repuestos si tiene previsto imprimir a largo plazo. Siempre resultará más fácil conseguir piezas de repuesto para aquellas impresoras con raíces en el movimiento RepRap y con diseños de código abierto, ya que el uso de componentes estándar que se pueden adquirir directamente forma parte del propio espíritu de su diseño. Las impresoras que se venden con todos los componentes y destinadas a los principiantes pueden ofrecer la introducción más suave al mundo de la impresión, pero probablemente después resulte mucho más difícil conseguir piezas de repuesto para ellas. Eso contando con que logre averiguar de dónde procede el problema.
La emoción de una nueva afición es efímera. No hay que olvidar que estamos hablando de la «domesticación» de un proceso de fabricación complicado por naturaleza, así que es de suponer que, antes o después, surgirán problemas con su impresora 3D de escritorio, que incluso pueden provocar que deje de funcionar. Tener un objetivo final en mente para su impresión le motiva para descubrir las soluciones a los problemas y le impulsa a seguir adelante. Imprimir simplemente porque «mola» acabará dando como resultado un montón de pegotes inútiles y provocando el desinterés, alimentado por los costes, la frustración y la generación de residuos.
La gran mayoría de las impresoras 3D domésticas son máquinas de modelado por deposición fundida (FDM) de extrusión única, es decir, que trabajan con un único material imprimible extrudido a través de un único cabezal. Suficientemente versátiles para adaptarse a numerosas aplicaciones por su compatibilidad con distintos materiales, suelen ser un tipo de máquinas seguras para empezar. Pero si sabe que necesitará imprimir objetos con geometrías complejas o volúmenes semicerrados, lo más probable es que una impresora de doble extrusión le facilite mucho el trabajo. De la misma manera, aquellos objetos individuales que necesiten tener diferentes propiedades materiales solo se podrán lograr mediante la doble extrusión. Si quiere imprimir miniaturas de gran detalle, una impresora de resina será la opción a elegir. Debe comprender las distintas técnicas para dar con aquella impresora que mejor se adapte a sus necesidades.
La tecnología y materiales de tu impresora se pueden esparcir a su alrededor de numerosas formas. Aunque las impresoras 3D de modelado por deposición fundida (FDM) suelen variar mucho de tamaño, el derrame de restos a su alrededor es pequeño. Sin embargo las emisiones que emanan de la fusión de los filamentos hacen que no sea recomendable pasar periodos prolongados cerca de la máquina en funcionamiento. Dependiendo de los modelos que imprima, la limpieza será reducida y relativamente sencilla.
La impresión en 3D de resina, sin embargo, es drásticamente diferente e implica necesidades únicas que deberían hacerle pensárselo dos veces antes de invertir en esta tecnología. La resina, en mayor o menor grado, huele mal, y puede ser incluso nociva para la salud, además de dañina en contacto prolongado con la piel y altamente contaminante para el medio ambiente. Por tanto, requiere estaciones de limpieza especializadas y equipamiento de protección para el operador. Normalmente se necesita isopropanol al 95% o superior para limpiar las impresiones y disolver la resina no curada de las superficies.
Todas las impresoras se deben utilizar en espacios bien ventilados, pero especialmente las impresoras 3D de resina.
Aunque muchas impresoras 3D excelentes han conseguido su gran oportunidad en Kickstarter, existe el problema inevitable de que la plataforma no es, estrictamente hablando, una tienda. Cuando aporta dinero a una campaña en Kickstarter, no está comprando una impresora, está apoyando una visión. Están poniendo dinero en el bote para ayudar a una empresa o persona que intenta conseguir algo.
Si un proyecto se gestiona muy mal y el dinero desaparece, no recibe nada a cambio. A menudo lo que obtiene es la versión beta del producto. Está pagando por el acceso anticipado y, por tanto, por todas las imperfecciones que se irán limando durante las distintas fases del producto.
Cada vez son más las empresas de renombre que recurren a Kickstarter para lanzar nuevos productos, aprovechando las ventajas de marketing que se obtienen con una campaña de gran repercusión. Podría decirse que en eso consiste Kickstarter hoy en día. A pesar de que las empresas tienen la capacidad de lanzar sus productos, recurren a los usuarios con la promesa de una nueva y brillante tecnología. No le recomendamos que seas uno de esos usuarios, a menos que necesite absolutamente ser el primero en usar un producto y disponga de dinero que pueda permitirse perder.
No creemos que merezca la pena correr el riesgo, pero, en aras de los nuevos desarrollos tecnológicos, informamos sobre las nuevas campañas mediante nuestra cobertura de noticias. Nunca verá una impresora 3D de Kickstarter en nuestras guías de compra a menos que se haya completado la campaña y la impresora esté disponible para su venta minorista, con toda la protección que implica la compra en tienda.
En el pasado, hemos incluido aquí la lista de las que se podrían considerar impresoras 3D «profesionales». De hecho, se trata de aquellas impresoras adecuadas para empresas que pueden invertir algo más de capital que el típico creativo particular.
Conscientes de la imprecisión, hemos decidido aplicar una nueva división. El artículo anterior se centra más en aquellas máquinas que puede que quiera usar en casa, mientras que aquellas impresoras más orientadas a un uso empresarial han encontrado su lugar en nuestra nueva y flamante sección Profesional. Le recomendamos que empiece por las Mejores impresoras para uso empresarial. Para obtener una visión general del entorno de las impresoras 3D para uso empresarial, asegúrese de echar un vistazo a nuestra sección All3DP Profesional.
Elegir la mejor impresora 3D es complicado, entre otras cosas porque la terminología que rodea a la impresión 3D es densa. Aquí tiene algunos términos que debe conocer, sus explicaciones y enlaces útiles que le ayudarán en su camino hacia el dominio de la impresión 3D.
FDM: La tecnología de modelado por deposición fundida, comúnmente conocida como FDM, es un proceso de impresión 3D en que el material termoplástico calentado se extrude a través de un cabezal móvil para construir un objeto capa por capa. FDM es un término de marca registrada, lo que llevó al movimiento de código abierto RepRap a acuñar el concepto alternativo «fabricación con filamento fundido» (FFF), pero ambos son intercambiables.
Filamento: Es el material básico utilizado para imprimir objetos en 3D con tecnología FDM. El filamento suele ser un termoplástico sólido que se introduce en un cabezal de impresión, se calienta hasta su punto de fusión y se extrude a través de una pequeña boquilla. El filamento suele estar disponible en bobinas de 1,75 mm, 2,85 mm o 3 mm de diámetro, dimensiones que determinan las impresoras que pueden utilizarlo.
Código G: El código G es el lenguaje de máquina utilizado para dar instrucciones a herramientas informáticas como las impresoras 3D. Este código, que proporciona coordenadas e instrucciones para los cabezales de las herramientas y otras funciones no relacionadas con el movimiento, es generado casi exclusivamente por los programas de corte, o slicers. Comprende una biblioteca de comandos para controlar acciones específicas como el movimiento, la velocidad, la rotación, la profundidad y otros interruptores y sensores relacionados que se utilizan en el funcionamiento de una máquina. Puede familiarizarse con el código G en un abrir y cerrar de ojos con nuestra guía de comandos de código G.
Cama caliente: Es la cama de impresión sobre la que se imprime el modelo. Como se calienta, evita que las capas extrudidas se enfríen demasiado rápido y se retraigan. Es esencial disponer de una cama caliente cuando se imprime con materiales como ABS o PETG, pero no tanto en el caso del PLA.
Hotend: Es el conjunto de componentes que calientan y funden el plástico para su deposición a través del cabezal.
Extrusor: Utilizado por algunos para describir todo el sistema de piezas que empuja y funde el filamento, el término extrusor también puede referirse específicamente al motor y los engranajes que lo acompañan, que agarran el filamento y lo hacen pasar por el hotend. La disposición del extrusor puede afectar a la impresora y a sus funcionalidades. Existen dos disposiciones comunes: Bowden y directa. Es un tema lioso, con términos y explicaciones técnicas que se solapan. Afortunadamente, nuestra guía sobre extrusores para impresoras 3D le ofrece todos los conocimientos necesarios para darle sentido.
Bowden: Un estilo de extrusor en el que el motor se sitúa lejos del hotend, normalmente en el marco estructural de la impresora o en un extremo del pórtico del eje X. Se denomina así por el cable Bowden y su efecto, que permite que el hilo se mueva libremente dentro de un tubo muy estrecho. El extrusor Bowden impulsa el filamento a través de un tubo de PTFE directamente hasta el hotend.
Extrusor directo: El otro tipo de extrusor que encontramos comúnmente es el extrusor directo. En este caso, el motor del extrusor y el mecanismo de alimentación asociado están montados directamente en el hotend, sin apenas distancia entre la alimentación y la zona de fusión del hotend.
Doble extrusión: Algunas impresoras 3D incorporan dos extrusores o hotends, lo que permite incorporar múltiples colores o materiales en el mismo trabajo de impresión. Mientras que el atractivo obvio viene de la posibilidad de crear impresiones decorativas en dos tonos, el beneficio real de los sistemas de doble extrusión es la combinación de diferentes materiales. Por ejemplo, permite el uso de materiales solubles para la creación de soportes, lo cual facilita la impresión de geometrías que, de otro modo, serían imposibles. Se trata de un tema muy amplio, que merece la pena explorar más a fondo en nuestra guía sobre todo lo que necesita saber acerca de la doble extrusión.
PLA: El ácido poliláctico, también conocido como PLA, es un termoplástico utilizado habitualmente como material para imprimir con impresoras 3D de modelado por deposición fundida (FDM). Es fácil de trabajar y está disponible en muchos colores y acabados. El PLA es algo frágil (no espere imprimir objetos resistentes con él) pero sigue siendo popular para la impresión decorativa gracias a su bajo coste. Puede obtener más información sobre el PLA en nuestra guía dedicada al tema.
SLA: La estereolitografía es una tecnología de impresión 3D que se engloba dentro del proceso más amplio de fotopolimerización en tanque. El término se utiliza a menudo (incorrectamente) para describir todos los métodos de polimerización en tanque; en realidad, se trata de una tecnología concreta que utiliza un rayo láser dirigido para trazar capas en una cuba de resina fotopolímera líquida. Además de la SLA, existen otras tecnologías de polimerización en tanque.
Resina: Es el material utilizado en impresoras 3D de escritorio que aplican las técnicas de la estereolitografía (SLA), el procesamiento digital de luz (DLP) y la estereolitografía enmascarada con LCD (MSLA). Se trata de una mezcla de productos químicos que incluye un fotoiniciador y que se solidifica bajo la luz ultravioleta. Es altamente tóxica y difícil de limpiar cuando se derrama, por lo que se requiere un especial cuidado y atención cuando se trabaja con resina. Por lo general, es bastante desagradable y los desechos se deben eliminar de acuerdo con la legislación local. Aun así, es el material de impresión preferido para impresiones muy detalladas e intrincadas.
Impresora 3D LCD: Término común para las impresoras 3D de resina que utilizan una pantalla LCD como una capa que enmascara la luz ultravioleta. Se trata del estándar de facto en las impresoras 3D de resina baratas, ya que es una tecnología barata y ampliamente utilizada. Sin embargo, los paneles LCD son consumibles: en 2022, los LCD monocromo tenían una vida útil de unas 2 000 horas.
MSLA: El concepto de estereolitografía enmascarada, o MSLA, es un término acuñado por Structo, aunque popularizado por Prusa Research. Se refiere, básicamente, a una impresora 3D de LCD, como se ha descrito anteriormente.
Micrón: Una milésima de milímetro. Se suele usar en la impresión 3D para describir la precisión, la resolución o el acabado de la superficie.
Slicer o programa de corte: En la impresión 3D, los objetos se van creando a base de capas. Un programa de corte, o slicer, es un programa que divide un modelo 3D en capas planas y genera el código de máquina para que la impresora trace dichas capas. El formato de salida de un slicer para impresoras 3D de FDM suele ser el código G, que da instrucciones y coordenadas para que la impresora las ejecute. Nuestro artículo, que explica en profundidad qué es exactamente un programa de corte, le proporcionará un buen conocimiento de base. Muchos programas de corte populares son gratuitos y de código abierto. Otros son de propiedad y específicos de máquinas concretas. Se trata de una herramienta esencial para imprimir en 3D con éxito.
STL: Es el formato de archivo más popular en la impresión 3D. Desarrollado por 3D Systems en los años 80, el tipo de archivo STL solo contiene la geometría de la superficie de un objeto 3D. A pesar de los esfuerzos del sector para pasar a formatos más eficientes y ricos en datos, como 3mf, el formato STL perdura y es el tipo de archivo de modelo 3D que más comúnmente se encuentra en los repositorios de archivos de modelos 3D más populares. Si quiere más detalles, los encontrará en nuestra guía sobre qué es exactamente el STL.
Código abierto: Término asociado a un producto, habitualmente de software (pero también se puede aplicar al hardware), que está disponible de forma abierta y libre para que otros lo modifiquen y redistribuyan según sus necesidades. En el ámbito de la impresión 3D, esto suele entenderse en el sentido de que las personas son libres de modificar, mejorar y compartir los cambios en el material de origen para que otros lo prueben, creen iteraciones y las compartan también. Las licencias de código abierto rigen el uso justo y correcto de los trabajos de código abierto, estableciendo términos y condiciones que garantizan la libertad de acceso a las creaciones y a sus derivados.
RepRap: Un proyecto iniciado en 2005 por el Dr. Adrian Bowyer, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Bath, en el Reino Unido. El objetivo del proyecto era desarrollar un prototipo rápido de réplica, una máquina de bajo coste capaz de imprimir piezas de repuesto para sí misma u otras máquinas nuevas. La gran mayoría de las impresoras 3D de escritorio tal y como las conocemos hoy en día tienen su origen en el trabajo realizado por el proyecto RepRap. Tenemos una fascinante página wiki alternativa sobre RepRap, si quiere profundizar más en el tema.
Licencia: El texto del artículo "Las mejores impresoras 3D de resina gran formato" de All3DP está bajo una licencia de Atribución 4.0 CC BY 4.0..
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